¿Comienzan los días más largos y te dan ganas de estar más activo?
Estamos en la época perfecta para hacer ejercicio bien temprano en la mañana o bien tarde en la noche para afrontar el calor, por lo que el café es siempre un buen compañero.
1 taza de café contiene cafeína, magnesio, fósforo, folato, potasio, sodio, carbohidratos, proteínas, calcio, así como grasas saturadas que ayudan a entrenar más concentrados y con mayor potencia
Mejora la recuperación muscular
Según un estudio de la American Physiological Society, la cafeína aumenta el metabolismo de los carbohidratos después del ejercicio, lo que permite una mejor y más eficiente reposición de energía muscular.
Reduce el dolor posterior al ejercicio
El café contiene polifenoles, compuestos naturales presentes en alimentos vegetales, que mejoran el flujo sanguíneo, reducen la inflamación y facilitan la recuperación muscular.
Mejora el rendimiento cognitivo
El café estimula la dopamina, mejorando la concentración y la atención. La cafeína bloquea los receptores de adenosina, las moléculas responsables del sueño. Esto aumenta la vigilia y la concentración.
Mejora la circulación sanguínea
Tomar café antes de entrenar mejora el rendimiento muscular al aumentar el flujo sanguíneo en un 30% durante 75 minutos, proporcionando más oxígeno a los músculos. Esto beneficia el rendimiento durante aproximadamente una hora y cuarto.
Activa el metabolismo de la grasa
El café activa el metabolismo de la grasa debido a dos razones: el efecto de la cafeína en la oxidación de las grasas y la influencia de los polifenoles en la grasa corporal.