Es posible que te estés preguntando qué tan difícil puede ser disfrutar un café acompañado de queso? En realidad, esta no es una combinación muy tradicional, pero resulta ser el complemento perfecto. El café limpia tu paladar después de cada mordisco de queso, lo que te permite disfrutar de cada sorbo. Por eso, hoy queremos darte tres consejos para que disfrutes de esta experiencia gastronómica.
- Ten en cuenta el tipo de café: Hay características que son importantes, por ejemplo, la preparación. Si lo que quieres es aprender a apreciar los detalles, te recomendamos que combines el queso con un espresso, te será mucho más fácil saborear y disfrutar lo que se puede resaltar con cada uno. Si quieres un nivel un poquito más avanzado también puedes tener en cuenta la acidez del café que tomas.
- El queso también importa: Los quesos dulces como el Gouda o el Ricotta combinan mejor con un café de acidez baja, como nuestro café de origen Sierra Nevada o de origen Santander; mientras que los quesos semigrasos madurados como el Cheddar, el Parmesano o el Manchego se pueden disfrutar mejor con un café de acidez alta. Una forma sencilla de conocer la acidez del café es teniendo en cuenta la región y la altura en la que se cultivó. Un café cultivado en alta montaña suele tener una acidez elevada, ejemplo un café de origen Cauca o Nariño.
- Entrena tu paladar: Posiblemente te estarás preguntando: ¿Y cómo identifico si un café tiene una acidez suave o alta? Bueno, la acidez se identifica con la sensación que te genera un café en los bordes de la lengua. Para aprender a identificarlo solo necesitas probar diferentes tipos de café y anotar las sensaciones que te produce, poco a poco irás conociendo más detalles que hacen un buen café.
Ahora que conoces estos consejos, solo esperamos que quieras arriesgarte a probar combinaciones nuevas para disfrutar tu café premium 100% colombiano.